Análisis de “Viviendo según el Cartel”

“Viviendo según el Cartel”

Este relato parte cuando un hombre, de quien se desconoce su identidad, entra a un local de alitas picantes, y en ese instante se encuentra con un cartel que dice “la vida es lo que te pasa mientras haces planes para otra cosa”, al parecer estas palabras le hicieron mucho sentido y es por esto que, al momento de realizar su orden, le pregunta a la chica que lo atendió quien fue la persona que escribió aquel cartel. La chica algo tosca y molesta le responde que no sabe, pero ante la insistencia del señor se ve obligada a preguntarle a los cocineros si conocían a quien escribió el cartel. Al parecer nadie lo sabía. Cuando el señor ya casi se daba por vencido, el joven que atendía los pedidos telefónicos, Dicky, alza la voz y dice que él fue quien escribió el cartel. El señor se sorprendió al conocer la identidad de este joven, ya que él se imaginaba a un persona alegre, feliz, generosa y atenta e incluso optimista; todo lo contrario a la imagen de este joven flaco con aspecto anémico y con las orejas llenas de aros. 

Luego el señor tiene una corta conversación con Dicky, le pregunta cómo se le ocurrió esta frase en que momento, en que pensaba, y el joven le cuenta una historia algo fantástica, que no venía al caso pues, él decía que se encontraba ahí en el trabajo, pero que estaba en colorado en una cabaña, mirando la nieve y el humo pero no sabía si lo imagino o lo soñó, y que al momento que se dio cuenta que la chica ( no se sabe quién es) no estaba allí sale de la cabaña y con el sonido del chirrido del aceite vuelve a su lugar de trabajo, lo que se suponía como un desdoblamiento, que no explicaba cómo se le había ocurrido la frase del cartel. Una vez terminada la conversación el señor toma su orden y se dirige a una de las mesas del local, observando a los pocos clientes que a esa hora estaba ahí. Pero al rato Dicky se vuelva a acercar al señor para confesarle que realmente el solo escribió la frase pero que esta se la había dicho Bruce que era quien un colega y le hacia los prircig, que lo describía como un tipo increíble que tenía muchas ideas de ese estilo y que a él le había gustado esa frase y por eso la escribió en aquel cartel, es acá donde el señor le señala que eso no importaba ya que era él quien se había tomado el tiempo y la dedicación para hacer este cartel y ponerlo justo a la vista de los clientes.

Para que estos tomaran un alto en su rápida vida y que dejaran de pensar por un momento en la comida chatarra, y tomaran conciencia de que si estaban viviendo o solo preocupándose de lo que vendrá.

Este cuento invita a hacer una reflexión sobre cómo es la vida hoy, donde estamos cegados en trabajar para conseguir cosas y dinero, solo pensamos en el futuro, dejando de lado a muchas personas, lugares y momentos, con el afán de mejorar nuestro futuro, pero lamentablemente muchas experiencias no se volverán a repetir y peor aun algunas personas jamás las volveremos a ver, este cuento nos invita a disfrutar el día a día a aprovechas esos instantes con los seres queridos que en algún momento ya no estarán.